9 fiestas de invierno que probablemente no conozcas

España es un país multicultural repleto de expresiones populares muy variadas. En este sentido, destacan las fiestas populares repartidas durante todo el año. Este artículo lo dedicamos a las 10 fiestas de invierno que probablemente no conozcas y que atraerá, sin duda, tu atención.

Día de la Tostada en Arroniz  

El 28 de febrero se celebra el Día de la Tostada. Miles de tostadas serán bañadas en aceite para inaugurar la nueva temporada del oro líquido. También tendrás la ocasión de llevarte botellas y productos varios de los numerosos puestos de artesanos expuestos en las calles.

Fiesta de la Arribada en Bayona

Una vez que ha finalizado el carnaval particular gallego (el Entroido), cualificado de interés turístico, solo nos queda esperar que llegue el primer fin de semana de marzo.

Será cuando Bayona, en Pontevedra, se transforma en una villa medieval para conmemorar la arribada de La Pinta, el 1 de marzo de 1493, con la noticia del descubrimiento del Nuevo Mundo.

Fiestas de Jarramplas en Piornal (Cáceres)

En Piornal, Cáceres, tiene lugar los días 19 y 20 de enero, las fiestas de Jarramplas, declarada de interés turístico nacional.

Tal vez sea tu oportunidad para conocer una de las tradiciones más arraigadas en este pueblo de Extremadura, a la vez que asistes al espectáculo de las peticiones de ofrendas al santo, acompañado de una buena degustación de migas.

Además, se te ofrece la  oportunidad de tirar nabos a Jarramplas a modo de castigo porque, antiguamente, se decía que robaba el ganado.

Fiestas Txiquitas en Artajona 

El 19 de marzo, para cerrar casi el invierno y dar la bienvenida a la incipiente primavera, el hermoso pueblo medieval de Artajona (con una de las murallas mejor conservadas de Navarra) celebra las fiestas de la juventud. Buen ambiente asegurado.

Fiesta de los Escobazos en Jarandilla de la Vera (Cáceres)

Además de las citadas fiestas de invierno de Jarramplas en la provincia de Cáceres, en Jarandilla de la Vera podrás disfrutar de la Fiesta de los Escobazos que se festeja el 7 de diciembre.

El protagonista en este día tan señalado es el fuego, dado que en la Plaza Mayor se encienden hogueras y antorchas. Los habitantes de Jarandilla disfrutan de una sucesión de actos divertidísimos, beben y se dan escobazos.

Los Yeyés de Tarancón

Aunque es una fiesta relativamente nueva pues se inició hace 25 años en Carnaval, se ha consolidado como una de las más interesantes y llamativas de Tarancón (Cuenca). Incluido los festejos carnavaleros de la ciudad, hace ya un cuarto de siglo que algunos jóvenes comenzaron a disfrazarse con ropa tradicional de los 60. Por ello, tanto en los bares y pubs del pueblo comenzaron a sustituir la música actual por la típica de esta época.

A través de los años se ha ido transformando en una fecha a destacar no solo para los locales, sino para los pueblos y las provincias limítrofes que aprovechan el carnaval para sacar del armario la ropa de sus padres y volver por una noche a los 60.

Día de la matanza en Azuelo

Será el 27 de febrero cuando podrás asistir a uno de los rituales más clásicos del invierno: la matanza del cerdo. Serás magníficamente recibido en almuerzos, comidas y cenas, naturalmente con las mesas repletas de chorizos, picadillo, morcillas, tocino, jamón…

Feria de la butifarra en Garriga

Entre el 13 y 14 de febrero, se celebra la Feria de Butifarra en Garriga, Cataluña. Se trata de promover la butifarra como producto autóctono de gran calidad, lo que se aprovecha para explicar el proceso de su elaboración. Además, hay morcillas, pasacalles de gigantes o el emblemático Ball de Cintes.

Fiesta de los enharinados en Ibi, Alicante

En Ibi, el 28 diciembre se celebra una fantástica batalla con harina, huevos y verduras. Los Enfarinats “acceden” al poder del pueblo y cobran impuestos a los ciudadanos, cuya recaudación entregan a organizaciones benéficas. Los que se nieguen a colaborar tendrán su castigo por lo que se convierten en el objetivo de las bombas de harina.

Después, a la hora de comer, se proclama el alto al fuego, para poder disfrutar de la gastronomía local tranquilamente para después continuar  los bailes y las batallas con más kilos de harina.