Cómo estudiar un idioma extranjero

Del mismo modo que se aprende las  matemáticas, la geografía, la  astronomía y muchas otras materias, estudiar un idioma extranjero es también un proceso acumulativo. Lo que aprendas durante una lección o sesión de estudio tiene como base lo aprendido anteriormente.  Por ello, si careces de constancia, si no eres capaz de mantenerte al día con tus estudios, será complicado por no decir imposible que desarrolles las bases suficientes del aprendizaje de idiomas.

Por medio de este artículo te vamos a proveer de los consejos necesarios, para marchar hacia adelante y sortear la desidia. Exploraremos los cuatro aspectos principales del aprendizaje de idiomas: escuchar, hablar, leer y escribir.

Escuchar y pronunciar

• Escucha

Escucha, pon atención. En este aspecto debemos ser muy reiterativo  porque el sonido es la base de la comunicación en todos los idiomas hablados. Cualquiera que sea el idioma que decidas estudiar, lo primero que  has de aprender es  escuchar atentamente cuando se habla la lengua, al objeto de  aprender a pronunciar correctamente cada una de las palabras.

Existe una correlación estrecha entre escuchar y aprender. Aprender escuchar cuando el idioma es hablado por hablantes nativos, es naturalmente, la clave para poder pronunciar las palabras correctamente.

Pronunciación adecuada

Para pronunciar adecuadamente has de afinar el oído y no obrar con prisas que te pueden traicionar. Uno de los errores más grandes que cometen los nuevos alumnos al intentar adquirir un nuevo idioma es sacrificar la precisión en favor de la velocidad. Debes ser consciente de que la pronunciación adecuada no solo exige práctica, también requiere paciencia. Disminuye, pues, la velocidad y aprenderás a realizar correctamente los movimientos que exigen  los labios y la lengua para pronunciar bien. Cuando hables, tómate todo el tiempo que necesites para asegurarte una correcta dicción, será entonces cuando tu interlocutor te entenderá.

La práctica hace la perfección

El mejor ejercicio para aprender a escuchar críticamente y pronunciar las palabras correctamente, es oír el idioma hablado por nativos en situaciones de la vida real. Escucha a nativos, discos, películas y programas de televisión. Repite lo que escuches reproduciendo las palabras, las frases y las oraciones con la mayor precisión posible.

Escucha el significado

Además de aprender a escuchar con respecto a la pronunciación, presta siempre mucha atención al significado. Porque será cuando seas capaz de entender lo que se está hablando, cuando mejorarás tanto tu capacidad de comprensión como la de tu pronunciación. Naturalmente, para que puedas conseguir seguridad en ti mismo, tienes que conocer muy bien el objeto que describimos en lo concreto.

Ahora escúchate a ti mismo hablar

No es suficiente oír a hablantes nativos hablar el idioma. Necesitas escucharte a ti mismo hablar el idioma también. Grábate pronunciando palabras del idioma que has elegido. Compara tu pronunciación de palabras, frases y oraciones con la de los hablantes nativos. Repite este ejercicio una y otra vez hasta que tu pronunciación se acerque a la de los hablantes nativos.

Céntrate en la precisión

Los nuevos estudiantes de idiomas tienden a sacrificar la precisión por la velocidad. En pocas palabras, hablan más rápido de lo que pueden. Al hacerlo, están cogiendo una costumbre o hábito de mala pronunciación. Este hábito tiende a ser más fuerte entre las personas que apenas comprenden el idioma para hablar de forma un tanto conversacional, pero no con fluidez. Reduce la velocidad, pon atención y pronuncia correctamente cada palabra. A medida que aprendas a hablar adecuadamente, tu capacidad para hablar más rápido se convertirá en algo natural.

Aprende la estructura correcta de la oración

Es útil saber mucho vocabulario, a menos que no puedas usarlo para formar frases y oraciones significativas. Tómate el tiempo que necesites para aprender la estructura correcta de las oraciones y el uso de palabras.

Practica el habla

La práctica es la clave para aprender a hablar cualquier idioma. Escuchar el idioma y hablar el idioma constantemente conducirá a la fluidez. Al leer la lengua, lea en voz alta siempre que sea posible. Conversar con otros (preferiblemente hablantes nativos) tanto como sea posible exclusivamente en el idioma.

Ir a la fuente

Si quieres aprender a hablar como los nativos, entonces necesitas hablar con los nativos, porque no hay sustituto para la experiencia práctica y para la práctica. Practicar un idioma con un hablante nativo te ayudará siempre a aprender la pronunciación correcta y lo que es muy importante los matices del habla que son difíciles de aprender en otros lugares.

Comprender la gramática

Sabemos que en el centro de cualquier idioma está la gramática. Comprender las reglas de su propio idioma será de gran ayuda para comprender la gramática del nuevo idioma que estás aprendiendo. Por esta razón, a menudo es más fácil para los estudiantes de idiomas aprender una tercera lengua después de haber aprendido las reglas gramaticales asociadas con el segundo idioma extranjero. Sería bueno tener a mano una guía de referencia gramatical mientras se esfuerza por aprender un nuevo idioma.

Leer por significado

Al aprender un nuevo idioma, es tentador buscar palabras desconocidas a medida que lees. Si bien necesitas tener un vocabulario básico para leer, evita consultar constantemente un diccionario cada vez que encuentres una palabra que no reconozca. En su lugar, intenta averiguar el significado de la palabra a partir del contexto de la oración. A medida que lees pasajes y oraciones, lee en busca de significado. Concéntrate en el mensaje general que se comunica mediante un pasaje o una oración.

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