👅¿Qué diferencia hay entre una lengua y un dialecto?
Esta es sin duda una de las preguntas más confusas en el mundo de la lingüística para todos los usuarios. Los amantes de las lenguas que gustan de aprender nuevos idiomas, así como los viajeros, y no tienen claro, muchas veces, cuando llegan a un sitio nuevo si lo que allí se habla es un dialecto o una lengua nueva, aparte de la lengua principal.
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Vamos a intentar definir ambas concepciones para así poder ver con mayor claridad, qué diferencia hay entre una lengua y un dialecto.
¿Qué es una lengua?
Una lengua es un sistema de signos lingüísticos, conformado por la interacción comunicativa y cuyo fin es la comunicación misma. Una lengua es propia de una comunidad humana particular y, por norma general, cuenta con escritura. La lengua tiene un carácter social, ya que es usado por una comunidad para comunicarse entre sus miembros.
Si nos atenemos a una definición lingüística, una lengua es un sistema de signos doblemente articulados. Esto quiere decir, que la construcción se hace en dos niveles distintos de articulación. El primer nivel sería el de las entidades significativas, morfemas y lexemas, que forman los enunciados, el siguiente nivel hace referencia a los fonemas que forman las unidades significativas.
Además la lengua debe tener una importante tradición literaria en su haber, esto asienta la lengua dentro de una comunidad de hablantes y la consolida. Hay ocasiones en las que la lengua debe haberse impuesto a sistemas lingüísticos de su mismo origen, para así establecerse, de forma definitiva, en esa comunidad.
Definición de dialecto
Un dialecto es una variedad de una lengua que se habla en un territorio determinado, por lo que frecuentemente nos encontramos esta definición que asocia un dialecto como una variante geográfica de una lengua, asociada a una zona muy determinada.
El dialecto es también, por tanto, un conjunto de signos, pero viene desglosado de una lengua común, viva o ya desaparecida. No tiene por qué tener una fuerte diferenciación frente a otros de origen común. Además, un dialecto puede tener subdialectos provenientes de él.
El dialecto, como sistema lingüístico, está considerado en relación a la derivación de un tronco común. Que suele ser la lengua troncal de la que derivan.
Diferencias entre lengua y dialecto
Teniendo en cuenta las definiciones de ambos términos, podemos determinar que si no dispone de sistema de escritura propio y diferenciado no es una lengua, pero realmente no es así, ya que ninguna de las lenguas actuales tuvo en su comienzo un sistema propio de escritura, por lo que eso no sería una diferenciación clara entre lengua y dialecto.
Según los lingüistas si hay dos lenguas diferentes, pero que son mutuamente inteligibles y en un nivel histórico también se relacionan, se considera que una de las lenguas es dialecto de la otra.
Hoy en día, se puede establecer una diferenciación geográfica, ya que una lengua se suele hablar en todo el territorio de un país, mientras que un dialecto solo suele estar presente en algunas zonas, y por supuesto, son mutuamente inteligibles e históricamente relacionables.
Como vemos hay varias significaciones a las que podemos atenernos para ver que es una lengua y que es un dialecto, y así poder diferenciar una lengua y un dialecto. Es importante que tengamos en cuenta los factores históricos, la evolución de desarrollo de ambos, así podemos ver cual viene de cual, y su situación geográfica.
Dialectos en España
España es un país rico en dialectos. La propia lengua castellana nació como dialecto del latín, idioma imperante de la época de los romanos que se expandió por gran parte de Europa, Asia y África, siempre en torno al Mar Mediterráneo.
Otras lenguas como el portugués, el francés, el italiano, el catalán o el gallego, son también dialectos del latín con el mismo nivel que la lengua española.
En la actualidad, se distinguen ocho dialectos del castellano, según las zonas en donde se habla el idioma. Estos dialectos serian el leonés, el aragonés, el judeo-español, el extremeño, el andaluz, el canario y el español de América.
En la antigüedad, había otras lenguas en el territorio de lo que hoy es España, como el Bable o astur-leonés, el montañés, hablado en Cantabria, etc. Estas lenguas fueron cayendo en desuso y hoy en día apenas se usa en ciertos circuitos cultos a modo de conservación del legado de las lenguas que un día poblaron la península ibérica y hoy en día ya no existen.