👻¿Cuál es el origen de la leyenda de la llorona?
Para festejar este Halloween, queremos recordar una de las grandes leyendas de terror de todos los tiempos. Una historia que tiene gran parecido con las brujas de Halloween. De origen mexicano esta leyenda ha traspasado fronteras y es hoy día conocida en todo el mundo. Formando parte de la cultura popular mexicana. Sobre este personaje se han hecho películas, canciones y todo tipo de merchandising.
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Vamos a ver a continuación algunos datos y teorías sobre esta famosa leyenda que nos ayuden a situar su origen de la forma más concreta posible.
La historia de la llorona
La Llorona nos presenta la historia de una mujer de gran cabello muy largo, que por las noches aparece, vestida toda de blanco, entre siniestros gritos, susurros y lastimosos llantos, con una desgarradora voz va llamando a sus hijos perdidos.
Aparece por las noches, de madrugada a partir de las 12, vagando por las calles de las ciudades y por los caminos y las carreteras, sorprendiendo y aterrorizando a todo aquel que se cruza en su camino.
Esta es sin lugar a dudas una de las leyendas que más impacto y más fuerza tiene, sobre todo en México su país de origen donde la llorona se ha convertido en toda una institución y su leyenda en la historia que todo el pueblo conoce y se sigue transmitiendo generación tras generación desde hace cientos de años.
Paralelismos de la leyenda de la llorona con otras historias
Existen historias parecidas o similares dentro del folklore mexicano y de la cosmogonía de las tribus mexicanas. Se conocen deidades mayas, zapotecas y purépechas que cuentan historias con muchas similitudes a la que nos presenta el personaje de la llorona.
Una de las más cercanas es la historia de Xtabay, un espíritu femenino que asalta a los hombres por la península del Yucatán, cuyos orígenes vienen de los dioses mayas. Sin embargo, aunque algunas historias se remontan a la época de esplendor de las culturas mesoamericanas, no es hasta la época colonial cuando se da la leyenda de la llorona.
Origen de la leyenda actual de la llorona
La historia de la llorona, tal y como la conocemos hoy, se remonta a mediados del siglo XVI en México en la época precolonial. Crónicas de la época relatan la historia de una mujer que vagaba por las calles de la ciudad, por la noche, vestida totalmente de blanco y con la cara cubierta por un velo, también blanco.
Según cuentan, esa mujer iba llorando y gritando de forma lastimosa en busca de sus hijos a los que nunca conseguía encontrar. Cada noche paseaba por calles distintas, pero siempre acababa en el mismo lugar, en una plaza cerca del lago.
Antecedentes de la leyenda de la llorona
Esta leyenda tiene antecedentes muy antiguos y que se confunden con algunas representaciones de diosas madres de distintas culturas, tales como Cihuacóatl, Coatlicue o Tonantzin. Se habla de que Cihuacóatl empezó a aparecer por el lago Texcoco sobre el año 1500. En aquel momento se tomó su presencia como una premonición de que algo malo estaba por pasar, haciendo que Moctezuma temiese lo peor. Lo tomaron como un signo inequívoco de que terribles acontecimientos asolarían a los mexicas de Tenochtitlán.
Según los sacerdotes de la época se pensaba que la aparición era un aviso para Moctezuma de la próxima desaparición de su imperio, debido a una gran amenaza procedente de hombres venidos de Oriente.
Con la llegada a las tierras mexicanas de los españoles, comandados por Hernán Cortés, que acabaron subyugando y sometiendo la gran ciudad de Tenochtitlán y de todos los pueblos, los malos augurios cobraron razón y se hicieron real todos los peores presagios. La leyenda de la llorona paso a ser una pieza clave en los relatos de la gran conquista española, apareciendo en numerosas crónicas de la época por historiadores españoles que fueron hasta América a la conquista del llamado Nuevo Mundo.
El comienzo de una leyenda que perdura hasta nuestros días
A partir de ahí comenzó la leyenda. Una leyenda que en su momento aviso a un pueblo de su destino maldito, ante el que nada pudieron hacer para salvaguardarse y todo su gran imperio acabo desapareciendo ante el invasor que la leyenda auguraba. Se dice que, desde entonces, cuando dan las 12 de la noche, la llorona comienza a vagar con sus lamentos, en una búsqueda sin fin que atemoriza y acongoja a todo el pueblo de México.
